Nicoll Uruguay es una empresa que brinda soluciones sostenibles en el mercado uruguayo. Su enfoque incluye la definición de objetivos a corto plazo y un trabajo integral que abarca las dimensiones económicas, sociales y ambientales. La sostenibilidad es el camino hacia un futuro más responsable y próspero, y Nicoll forma parte de este movimiento.
Nicoll se fundó en 1940 bajo el nombre de Eternit (empresa perteneciente a Grupo Etex) con el fin de fabricar tanques. En 1988, con el nombre de Eterplast – Perdurit, se realizaron las primeras producciones de tuberías, así como la importación de accesorios sanitarios desde Argentina, convirtiendo a Eterplast en el líder del mercado uruguayo en soluciones sanitarias. Entre 1994 y 2001, la oferta se amplió al incorporar productos de las marcas europeas Redi, Astore, Jimten y FIP.
Además, se inició la producción de tuberías de PVC de grandes diámetros, lo que aumentó la capacidad de manufactura y participación en el mercado. En el 2004, Grupo Etex dividió sus actividades del sector plástico, pasando a formar parte del grupo Aliaxis Company, y es en el 2005 que nace Nicoll Uruguay S.A, con la adquisición de activos a Etex.
El propósito de Nicoll es proporcionar soluciones a los desafíos mundiales del agua y acelerar la transición hacia la energía limpia. Además, desarrolla una variedad de soluciones de alta calidad en los segmentos de edificaciones, infraestructura y agricultura.
Compromiso con la Economía Circular: minimizar residuos y optimizar recursos
Nicoll ha incorporado principios de economía circular al diseñar soluciones que permiten un mejor aprovechamiento de los recursos; la calidad de los productos y el uso eficiente de los materiales reducen desperdicios y residuos en las obras, así como la necesidad de mantenimientos por reemplazos o fugas.
Su estrategia de “Crecimiento con propósito” se centra en tres áreas prioritarias: reducción del impacto ambiental, reciclaje y desarrollo de nuevas soluciones para la gestión del agua, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Asimismo, Nicoll se comprometió con la meta de cero emisiones netas para el 2050, establecida en el Acuerdo de París. A corto plazo, su plan de sostenibilidad fija objetivos claros para el 2025, incluyendo una reducción del 75% de CO2 por tonelada de producción en sus plantas de manufactura y la transición al 100% de electricidad renovable. También busca aumentar significativamente el contenido reciclado de sus productos según lo permitido por los estándares, y seguir desarrollando soluciones para los desafíos del acceso al agua potable y saneamiento.
Un enfoque económico, social y ambiental
La empresa entiende la sostenibilidad desde tres dimensiones: económica, social y ambiental. Trabaja cada día para ser el aliado en soluciones innovadoras, sostenibles y eficaces, que ayuden a sus clientes a dar respuesta a los retos de la sociedad en los segmentos de edificación, infraestructura y agricultura. Además, promueve la colaboración entre sectores para crear conciencia en el uso adecuado de los recursos esenciales como el agua y la energía.
Desde la dimensión social, Nicoll reconoce su responsabilidad en eliminar el imaginario de roles de género en la industria, por ello implementó programas como “Mujeres Sanitarias”, para capacitar a mujeres en tareas técnicas relacionadas con la instalación y operación de productos, empoderándolas para desarrollarse exitosamente en una industria mayoritariamente masculina.
Desafíos en la transición a la Economía Circular
Nicoll identifica diversos desafíos en su camino hacia la economía circular, incluyendo la necesidad de cambiar la mentalidad de compra hacia una mirada responsable, considerando la calidad y la sostenibilidad a largo plazo.
Consejos para empresarios que quieren incorporar Economía Circular
Desde la visión de Nicoll, para incorporar la economía circular en una empresa, es esencial interiorizar que es parte de la estrategia y que los recursos son finitos. Es fundamental enfocarse en la durabilidad, la eficiencia en el uso de materiales y la eliminación de desperdicios desde el diseño. Además, es crucial seguir los principios de la economía circular, como rediseñar, reducir, reusar, reparar, reciclar y recuperar energía.
Las empresas que adoptan esta visión no sólo aseguran su continuidad, sino que también contribuyen a la sostenibilidad de los recursos y la economía a largo plazo, beneficiando a las generaciones futuras.
La economía circular es el camino hacia un futuro más sostenible y resiliente.